¿Cómo elegir la mejor leña para mi chimenea?
Con la llegada del frío y el descenso de las temperaturas, no hay situación más agradable que poder disfrutar del ambiente cálido y acogedor que ofrece una chimenea. Por ello, es importante conocer cómo elegir la mejor leña para nuestra chimenea.
¿Te gustaría identificar qué tipo de leña es la más conveniente según las características de tu chimenea? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
¿Qué leña elegir según el tipo de chimenea?
Una de las cuestiones que tendremos que considerar a la hora de elegir la leña es si nuestra chimenea es abierta o cerrada.
En el caso de contar con una chimenea abierta lo más adecuado será hacer uso de maderas duras, puesto que presentan un mayor poder calorífico y ayudan a mantener mejor el calor.
Sin embargo, si nuestra chimenea está cerrada, podemos utilizar tanto maderas duras como blandas debido a que la combustión de la chimenea cuando ésta se encuentra cerrada permitirá un mayor rendimiento.
¿Qué tipo de leña dura elegir para mi chimenea?
Las maderas duras suelen tener una composición mucho más densa, ofreciendo una potencia calorífica superior e incrementando la duración de las brasas.
Entre las diferentes variedades de leña dura se puede destacar la procedente del olivo y la encina, como consecuencia de los beneficios que presenta la madera de estos árboles.
La leña del olivo es una de las mejores opciones para utilizar en nuestra chimenea ya que produce una gran cantidad de llama, ofreciendo un alto poder calorífico y una elevada duración. Además, no presenta un coste demasiado alto y el ligero olor que produce a olivo es satisfactorio.
En cuanto a la leña de encina hay que destacar que es una de las maderas con mayor poder calorífico, manteniendo una combustión muy lenta. Es ideal si queremos priorizar las brasas respecto a la llama viva.
¿Qué tipo de leña blanda elegir para mi chimenea?
La leña blanda tiene por ventaja su capacidad para prender rápido, por lo que es muy utilizada para encender la chimenea y avivar el fuego cuando esté menguando.
Podemos encontrar numerosos árboles que ofrecen madera blanda pero, entre todos ellos, sobresale la leña del chopo.
La madera del chopo es ligera, versátil y fácil de trabajar. Así, es aconsejable utilizar tablillas de chopo en la fase inicial de nuestra chimenea, facilitando el encendido y activando el fuego en los momentos que sea necesario.
La importancia de utilizar leña seca
Otra de las recomendaciones clave para conseguir el clima deseado con nuestra chimenea es la utilización de leña seca. Debemos seleccionar leña con un grado de humedad entre el 15% y el 20%, por lo que tendremos que dejar secar la leña durante aproximadamente 1 año y no utilizar leña recién cortada.
La leña seca presentará una mayor calidad, emite menos hollín, facilita la combustión, arde mejor y supondrá un ahorro de combustible.
Como se ha podido observar a lo largo del post, es importante prestar atención al tipo de leña que seleccionamos para nuestra chimenea dado que el combustible que utilicemos va a determinar el rendimiento y el resultado obtenido.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre cómo elegir la mejor leña para tu chimenea? ¿Conocías todos los factores a tener en cuenta antes de adquirir tu leña? Déjanoslo en comentarios, estamos deseando leerte.
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