La cáscara de almendra presenta una serie de cualidades que la convierten en una opción excelente para conseguir caldear nuestros hogares, oficinas o cualquier tipo de instalación. Por ello, es importante identificar las ventajas de la cáscara de almendra como combustible.
¿Te gustaría conocer qué beneficios puede aportar la cáscara de almendra como fuente de energía calorífica? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber acerca de este biocombustible!
¿En qué consiste la cáscara de almendra como combustible?
La cáscara de almendra que se utiliza como combustible es la superficie dura del fruto, una vez que se ha eliminado la corteza verde que la envuelve. Podemos encontrar este biocombustible entero, triturado o en polvo.
Gracias a sus propiedades se ha convertido en un excelente combustible renovable, situándose como una alternativa ideal al pellet o el hueso de aceituna.
En los últimos años, la cáscara de almendra ha experimentado un gran auge ya que la sociedad cada vez tiene una mayor consciencia sobre la necesidad de cuidar el entorno natural. Además, se han podido observar otros enormes beneficios que la configuran como una fuente de energía excepcional.
¿Cuáles son las ventajas de la cáscara de almendra como combustible?
La cáscara de almendra aporta un elevado número de ventajas, como las que podemos destacar a continuación:
Cuida el medio ambiente
Una de las mejores cualidades que ofrece la cáscara de almendra es que es respetuosa con el medio ambiente, evitado la contaminación.
Este recurso influye en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, no afecta al calentamiento global ni al cambio climático.
Igualmente, es un producto totalmente renovable que se obtiene como residuo de actividades en relación con la naturaleza.
Por otro lado, se minimiza la dependencia externa de abastecimiento de combustibles fósiles.
Es un combustible económico
El precio de la cáscara de almendras es otra de las razones por las que muchas personas deciden hacer uso de este combustible.
Este tipo de biomasa presenta uno de los precios más económicos del mercado por lo que supone un gran ahorro para conseguir una temperatura cálida en cualquier entorno.
Del mismo modo, su precio no varía como ocurre con los combustibles fósiles. Así, la cáscara de almendra puede llegar a tener un precio un 80% inferior que dichos combustibles.
Tiene un elevado poder calorífico
La cáscara de almendras presenta una cualidad que la sitúa como una de las opciones más apropiadas entre los biocombustibles: su gran poder calorífico.
El rendimiento calorífico que aporta la cáscara de almendras puede llegar a superar al pellet y al hueso de aceituna. Además, podemos mencionar que el poder calorífico de la cáscara de almendras puede lograr los 4.750 kcal/kg.
Es un combustible limpio
Finalmente, otra de las ventajas esenciales de la cáscara de almendras radica en que es un combustible limpio.
La biomasa no produce mal olor y las cenizas residuales que genera son mínimas. Estas cenizas, además, se pueden utilizar para abonar las plantas que tengamos en casa.
Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre las ventajas de la cáscara de almendra como combustible, este tipo de biomasa es realmente provechoso para cuidar el medio ambiente, obtener unas instalaciones cálidas a un menor precio y hacer uso de un combustible más limpio.
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