Los pellets son uno de los combustibles de mayor éxito debido a su gran poder calorífico, el ahorro que ofrecen y su respeto por el medio ambiente. Por ello, es necesario conocer qué tipos de pellets existen y cuál es el más adecuado.

¿Te gustaría conocer las variedades de pellets que podemos encontrar en el mercado? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!

Según su certificación

En primer lugar, podemos englobar los pellets en relación al certificado que poseen, determinando que el contar con una de estas credenciales garantiza que el producto ha pasado por un proceso de control y cumple con unos requisitos que aprueban su calidad.

Por otro lado, respecto a los pellets que carecen de certificación, no podemos conocer su rendimiento ni estar seguros de que sus propiedades sean las correctas.

Así, las certificaciones más importantes que hay hoy día son las siguientes:

EN plus

Este certificado energético es el más conocido en el mercado español y se encuentra regulado por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom).

Mediante esta certificación se obtiene un respaldo para asegurar que la producción y la comercialización de los pellets que cuentan con este sello tienen las características idóneas para su uso térmico, avalando un buen nivel de calidad durante toda su cadena de suministro.

DIN plus

El organismo DIN CERTCO fue el pionero en la certificación de pellets de madera, convirtiéndose en una entidad líder para autentificar este biocombustible en Europa.

El pellets que goza de la certificación DIN PLUS pasa por inspecciones periódicas para analizar su proceso de transformación y determinar su calidad, con la finalidad de aportar a los consumidores confianza y transparencia.

Según el origen de sus componentes

Otro de los factores que podemos considerar para catalogar a los diferentes tipos de pellets es tener en cuenta la procedencia de su componentes y la posible existencia de partículas contaminantes.

En este sentido, podemos dividir a los pellets en 3 grandes grupos:

Clase A1

Los pellets pertenecientes a la clase A1 son considerados como los de mayor calidad ya que provienen de madera que no ha sido tratada químicamente.

Por este motivo, cuentan con un bajo contenido en cenizas, nitrógeno y cloro, lo que hará que su poder calorífico sea mayor y sus residuos sean mínimos.

Clase A2

En un nivel más bajo se encuentran los pellets de clase A2. Esta variedad es muy similar a la clase A1 pero con la diferencia de que tienen un grado superior en partículas de ceniza, nitrógeno y cloro, debido en su mayoría a residuos de las industrias del sector maderero.

Clase B

En cuanto al pellet de tipo B, podemos establecer que proceden de maderas recicladas y pueden contar con residuos de origen industrial, aunque no acepta ningún tipo de madera que haya tenido un tratamiento químico.

Así, cabe resaltar que el pellet de clase B pasa por una regulación realmente estricta para controlar los valores máximos de metales pesados.

Como se ha podido observar a lo largo del artículo, es importante identificar las diferencias que existen entre un tipo de pellet y otro, con el objetivo de adquirir el que posea mejores características, garantizando un método de calefacción eficiente y de calidad.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre qué tipos de pellets existen? ¿Conocías estas clasificaciones? ¡Déjanoslo en comentarios, estamos deseando leerte!

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La chimenea es nuestro gran aliado durante el invierno ya que nos permite crear un ambiente cálido, acogedor y agradable, evitando el frío característico de dicha época del año. Por este motivo, es necesario conocer los mejores consejos para encender una chimenea.

¿Te gustaría descubrir los trucos más eficientes para prender el fuego de tu chimenea sin ninguna complejidad? Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación.

Limpia la chimenea

El primer paso que hay que realizar para asegurarnos de que nuestra chimenea se puede encender fácilmente consistirá en su limpieza.

Es primordial revisar los conductos antes de encender el fuego, especialmente si ha pasado un tiempo elevado desde la última vez que utilizamos nuestra chimenea, dado que puede haber elementos que obstaculicen la salida del humo, como podría ser un nido de pájaro u hojas secas de los árboles.

Posteriormente, retiraremos las posibles cenizas que haya en la chimenea y rasparemos las paredes y el techo con un cepillo de cerdas metálicas para evitar la acumulación de hollín.

Utiliza leña de calidad

Sin lugar a dudas, uno de los factores que más va a influir a la hora de encender nuestra chimenea es la calidad de la leña que estamos utilizando, siendo necesario recurrir a proveedores con experiencia y conocimiento en el ámbito de la biomasa.

De igual modo, en un momento inicial será conveniente utilizar madera blanda, como la del chopo o el castaño, porque prenden más rápido y son ideales para avivar el fuego.

También emplearemos troncos de madera dura para lograr que el calor dure más tiempo y, así, conseguir la mayor potencia calorífica. Para ello podemos adquirir leña de encina u olivo.

Haz uso de elementos que arden fácilmente

Uno de los trucos más eficientes para encender nuestra chimenea es utilizar elementos naturales que arden fácilmente. Aquí encontramos ramas delgadas, piñas, hojas secas o cartón, entre otros.

Estos recursos serán muy valiosos ya que nos sirven como combustible de fácil encendido, permitiéndonos crear la llama necesaria para empezar a calentar y arder la leña.

Coloca los troncos adecuadamente

La colocación de la leña y la disposición de los troncos también va ser significativo para promover un encendido más rápido de nuestra chimenea.

Lo más recomendable es utilizar las tablas de chopo y los elementos que arden con facilidad en la base y colocar unos cuantos troncos de leña formando una especie de pirámide o tipi.

Con esta estructura conseguimos que la base esté en contacto directo con las rendijas de ventilación de la chimenea, incrementando la velocidad con la que empezará a arder la leña.

Evita que se apague el fuego

Finalmente, para conocer todos los consejos para encender una chimenea, no podíamos olvidarnos de mencionar la relevancia de evitar que se apague el fuego.

En muchas ocasiones, las personas encuentran mayor dificultad en mantener la chimenea encendida que en prender la primera llama. Por ello, es tan importante no permitir que el fuego se extinga.

Si observamos que un área de nuestra estructura está apagándose, podemos coger una piña, acercarla al fuego para que empiece a arder y colocarla en esa sección. Esto es importante especialmente cuando hacemos uso de troncos gordos, dado que tardan más en coger calor y prender.

Como se ha podido observar a lo largo del artículo, encender una chimenea no es una tarea difícil si conocemos las acciones que debemos realizar y los materiales más apropiados que tenemos que utilizar.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre los mejores consejos para encender una chimenea? ¿Conoces otros trucos que sean de ayuda para avivar el fuego? ¡Déjanoslo en comentarios, estamos deseando leerte!

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Conocer las características que debe tener un buen pellet es imprescindible para conseguir una buena temperatura en nuestro hogar, a la vez que garantizamos una mayor vida útil de nuestra estufa. Así, es importante saber si un pellet es de buena calidad.

¿Te gustaría conocer las particularidades que debe tener un pellet óptimo? Quédate a leer nuestro post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación.

Identifica el tipo de pellet

La primera observación que debemos hacer para adquirir un pellet de calidad es conocer a qué clase pertenece. Así, encontramos diferentes tipologías en función de su método de obtención.

Un pellet de clase A1 se consigue de madera que no ha pasado por ningún tratamiento químico, mientras que el pellet de clase A2 contiene más cenizas, más nitrógeno y más cloro, haciendo que nuestra estufa requiera un mayor mantenimiento.

Por otro lado, el pellet de clase B se crea a partir de madera procedente del reciclaje.

Comprueba los sellos de calidad

Sin lugar a dudas, un factor que nos permite determinar si un pellet es excelente o no, es la existencia de los certificados de calidad.

De este modo, los certificados más importantes son ENplus y DINplus. Ambos tratan de analizar el proceso de producción del pellet y comprueban que se cumplen los estándares de calidad, ofreciendo garantías a los consumidores sobre la idoneidad del producto.

Igualmente, dichos certificados se otorgan a aquellos pellets que poseen menos humedad y que, además, cuentan con un gran poder calorífico. También destacan por generar menos cenizas y ser más limpios, otorgando a los usuarios mayores ventajas que las que ofrecen otras variedades de pellets.

Presta atención a su aspecto

El aspecto físico del pellet puede darnos mucha información sobre sus particularidades y su calidad.

En este sentido, hay que visualizar si ofrece un color uniforme, lo que indicará que se ha producido de forma estable y empleado madera de buena calidad. Si la tonalidad fuera desigual, podríamos decretar que se han empleado diferentes tipos de madera o incluso que se han incluido trazas de papel o plástico.

Además, el pellet tiene que ser brillante y con una estructura compacta, de modo que no existan grietas ni se deshaga cuando lo apretamos ligeramente.

Observa el etiquetado

Todos los sacos de pellet deben ir acompañados de un etiquetado donde se muestren ciertas características del producto. Por ello, es importante leer dicha etiqueta para ayudarnos a decidir si debemos comprar ese pellet o no.

Los parámetros más importantes que debemos conocer son:

• Humedad: debe ser inferior al 10% ya que cuanto mayor es este porcentaje, menor será el calor capaz de proporcionar.
• Cenizas: la cantidad de cenizas debe ser mínima, dado que su existencia provocará que tengamos que llevar a cabo un mayor mantenimiento de nuestro equipo de calefacción.
• Capacidad calorífica: se conseja ser superior a 16,5 MJ/Kg, para obtener una elevada energía.
• Tamaño: es recomendable que no sea un pellet excesivamente largo, debido a que puede ocasionar problemas en la cámara de combustión. El tamaño perfecto es entre 6 y 8 milímetros.

Realiza la prueba del agua

Finalmente, para saber si un pellet es de buena calidad, no podíamos olvidarnos de mencionar la relevancia de realizar la prueba del agua.

Este ensayo consistirá en introducir un par de piezas de pellet en un cuenco con agua y esperar a que pasen 5 minutos para observar su estado.

Si tras este tiempo vemos que los granos continúan de manera compacta, se puede concluir que poseen pegamentos artificiales o aglutinantes. Sin embargo, si el pellet se ha despedazado, su composición es de calidad.

Como se ha podido observar a lo largo del artículo, es esencial diagnosticar si un pellet cumple con unos requisitos de calidad, para poder disfrutar de un clima acogedor en nuestra vivienda o lugar de trabajo, beneficiando al medio ambiente y al estado de nuestra estufa.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre cómo saber si un pellet es de buena calidad? ¿Conoces otros consejos que sean de ayuda para identificar un adecuado pellet? ¡Déjanoslo en comentarios, estamos deseando leerte!

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Desde hace unos años se ha observado un incremento de las personas que deciden instalar una chimenea en sus hogares e incluso muchos establecimientos, principalmente oficinas y restaurantes, también han optado por utilizar esta alternativa para no pasar frío durante los meses de otoño e invierno. Por ello, es importante conocer cuáles son los beneficios de tener una chimenea de leña.

¿Te gustaría descubrir cuáles son las ventajas que ofrecen las chimeneas? Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación.

Método económico

Uno de los principales aspectos que debemos destacar de las chimeneas es su alta rentabilidad, dado que su mantenimiento y la leña necesaria para su funcionamiento poseen un precio bastante inferior que el que presentan otros sistemas de calefacción.

Del mismo modo, gracias a su poder calorífico, no tendremos que emplear la electricidad para conseguir la temperatura deseada en nuestra vivienda o negocio, reduciendo enormemente la factura de la luz.

Además, el precio de la leña ha permanecido estable durante los últimos años, algo que no ha ocurrido con otros recursos de energía como el petróleo, el gas o la electricidad.

¿Cómo elegir la mejor leña para mi chimenea?

Responsable con el medioambiente

A través de la chimenea podemos respetar nuestro entorno y ser responsables con el medioambiente. Este hecho se debe a que la madera que se emplea para obtener leña procede de la poda de árboles que se realiza para limpiar los bosques y evitar incendios.

Por ello, la chimenea es una opción ecológica que hace uso de una energía renovable que no contribuirá en la contaminación ni en la generación de gases de efecto invernadero.

Crea un ambiente cálido y acogedor

Llegar a casa en un día frío durante el invierno y disfrutar de nuestra chimenea es una sensación realmente agradable que a todos nos gusta experimentar. Así, gracias a este método de calefacción, conseguimos crear un ambiente cálido y acogedor.

No hay ningún otro sistema capaz de ofrecer esa sensación de tranquilidad y confort que aporta una chimenea, permitiendo convertir cualquier estancia en un lugar cálido y relajante.

Gracias a esta cualidad, también se producirán beneficios a nivel psicológico, aportándonos un mejor descanso, evitando el estrés y beneficiando a nuestro estado anímico.

Ofrece múltiples usos y disponibilidad total

Sin lugar a dudas, una de las mayores oportunidades de las chimeneas son los múltiples usos que ofrece. No solo nos permite obtener una temperatura agradable, sino que también nos servirá para diferentes actividades como, por ejemplo, cocinar.

En la chimenea podemos preparar deliciosas barbacoas, asar castañas y elaborar exquisitos platos a la brasa, disfrutando con amigos y familiares de una comida o una cena excepcional.

Por otro lado, nuestra chimenea siempre estará disponible para calentar nuestra casa o empresa, sin tener que preocuparnos por si se va la luz o nos quedamos sin gas.

Mejora la estética del lugar

Finalmente, entre los beneficios de tener una chimenea de leña, no podíamos olvidarnos mencionar la mejora de la estética que se produce en el lugar en el que se instala.

Las chimeneas son un elemento decorativo que capta un gran protagonismo allí donde se encuentre. Por ello, cada vez es más habitual su presencia en restaurantes y oficinas, ya que aporta un valor añadido a los clientes y potencia la imagen de la marca.

Además, podemos encontrar una enorme variedad de estilos para seleccionar el que mejor se adapta a la decoración de la estancia o la sensación que queremos trasmitir.

Como se ha podido observar a lo largo del post, las chimeneas se posicionan como una de las opciones más apropiadas para resguardarnos del frío, permitiéndonos cuidar de nuestro entorno y conseguir un ahorro económico, a la vez que caldea y ambienta cualquier estancia.

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Con la llegada del invierno se produce un descenso de las temperaturas, siendo necesario disponer de un método de calefacción que nos permita caldear nuestro hogar. Por ello, es muy importante conocer los mejores consejos para ahorrar energía calorífica.

¿Te gustaría identificar las mejores actuaciones que nos van a permitir disfrutar de un ambiente cálido evitando cualquier tipo de despilfarro? ¡Quédate a leer nuestro post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!

Aprovecha el calor solar

El sol es un recurso extraordinario para calentar las estancias de nuestra vivienda. Así, debemos aprovechar al máximo las horas de luz solar para mitigar el frío característico de la época invernal.

Cada mañana, una vez que haya salido el sol, tendremos que subir las persianas todo lo que sea posible y retirar las cortinas de las ventanas para que los rayos del sol puedan entrar en cada habitación.

Por supuesto, cuando empiece a anochecer, realizaremos la acción inversa para conservar y retener calor existente en la casa.

Aísla bien tu hogar

Uno de los factores clave para mantener una temperatura cálida en nuestro hogar es contar con un buen aislamiento y disponer de puertas y ventanas completamente selladas.

Todas las viviendas que carecen de esta cualidad corren el riesgo de dejar escapar el calor, lo que supondrá una gran pérdida de energía calorífica. De este modo, invertir en aislamiento es una medida eficaz para conseguir un notable ahorro.

Igualmente, es aconsejable revisar posibles grietas o huecos que hayan aparecido en la pared para arreglarlos antes de que comiencen los meses fríos del año.

Mantén una temperatura adecuada

En muchas ocasiones, establecemos una temperatura demasiada alta en nuestro hogar durante el invierno para intentar estar lo más cálidos posible. Sin embargo, esto es un error, ya que elevar los grados implicará un incremento del coste, además de perjudicar a nuestra salud, dado que es más probable enfermar debido a los cambios bruscos de temperatura que se producen al entrar y salir de la vivienda.

En este sentido, lo recomendable es mantener una temperatura entre los 19 y los 21 grados para disfrutar de un buen confort sin consumir un exceso de energía.

Por otro lado, sería interesante programar la calefacción para que solo se active en las estancias que vamos a ocupar.

Cuida tu sistema de calefacción

Otro de los mejores consejos para ahorrar energía calorífica consiste en cuidar nuestro sistema de calefacción. Independientemente del método que utilicemos, debemos llevar a cabo un correcto mantenimiento que nos garantice el perfecto funcionamiento del equipo.

También tendremos que limpiar el sistema para evitar que la acumulación de suciedad afecte a las características y la calidad de la maquinaria.

Del mismo modo, debemos seguir siempre las instrucciones del fabricante para no deteriorar el sistema de calefacción a medida que hacemos uso de él.

Utiliza alfombras y cortinas gruesas

Finalmente, entre las recomendaciones para evitar un gasto de energía calorífica, no podíamos olvidarnos de mencionar la relevancia de utilizar alfombras y cortinas gruesas. Además de ser elementos decorativos para nuestro hogar, las alfombras y las cortinas también se han convertido en un recurso de valor para retener el calor en las estancias.

Las alfombras actúan como una barrera al frío que se filtra por el suelo, manteniendo el calor a través de las fibras por las que están compuestas. De igual manera, las cortinas funcionan como aislantes impidiendo que el clima cálido que hay en la habitación salga al exterior gracias al volumen y las características de la tela.

Como se ha podido observar a lo largo del post, podemos llevar a cabo diferentes actuaciones que nos permitirán disfrutar de una temperatura agradable en nuestra vivienda a la vez que beneficiamos a nuestra economía y a la sostenibilidad del medio ambiente.

¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre los mejores consejos para ahorrar energía calorífica? ¿Conoces otras acciones que nos permitan alcanzar este objetivo? ¡Déjanoslo en comentarios, estamos deseando leerte!

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